El mismo cuerpo

Hagamos una silueta humana en tamaño natural. ¿Qué formas de participar encontramos? ¿Hay mucha diversidad? ¿Cómo podemos actuar en nuestra familia, colegio o barrio teniendo en cuenta el mensaje de Jesús?

Por grupos, el alumnado construye una silueta humana en tamaño natural dibujada sobre un papel y diferentes partes del cuerpo recortadas en cartulina: manos, pies, bocas, orejas, etc. Habrá tantas cartulinas como personas participen en el grupo. El punto de partida de la actividad es pensar que todas las personas formamos parte de un mismo cuerpo. Que cada uno y cada una de nosotras somos las manos, lo pies... de Dios, sus instrumentos para actuar e interceder en el mundo.

Una vez colocado el papel con el dibujo de la silueta en la pared, se reparte entre los miembros del grupo aleatoriamente los recortes de cartulina. Cada uno y una dependiendo de la parte del cuerpo que le haya correspondido, escribirá cómo puede participar en el mundo siendo las manos, la boca... de Dios.

Primero cada persona pegará su cartulina sobre la silueta, explicando al resto de grupos qué formas de participar ha encontrado siendo las manos, las orejas (o lo que les haya tocado) de Dios. Y posteriormente cada grupo lo presenta al resto de la clase. Con ello se llegará, por consenso, a la asunción de alguna propuesta a la que se comprometen como seguidores de Jesús.

La presentación de los compromisos individuales puede realizarse en el marco de una eucaristía, etc.