Escuela Refugio: la educación me protege
Las guerras que se libran actualmente en diferentes lugares del mundo afectan a más de 420 millones de niños y niñas en todo el mundo, llenando sus vidas de miedo, inseguridad y, en muchos casos, de desplazamiento forzoso. Alboan y Entreculturas, junto a nuestras organizaciones aliadas, trabajamos para proteger la infancia, para asegurar que estos niños y niñas cuentan con un espacio seguro en el que poder jugar, formarse y crecer lejos de la violencia.
Hace solo unos meses las vidas de 7,5 millones de niños y niñas ucranianos cambiaron para siempre. Una guerra irrumpió en su infancia. Han visto sus escuelas atacadas, han vivido la violencia. De la noche a la mañana su mundo se ha derrumbado.
La escuela es para la infancia un espacio de paz, de protección, de inclusión y de convivencia. Junto al Servicio Jesuita a Refugiados, trabajamos en países como Ucrania, Líbano, R. D. del Congo, Tanzania o Colombia porque creemos firmemente que la educación es clave para fomentar el diálogo frente al conflicto, la empatía frente a la hostilidad, la acogida frente al rechazo. La educación es fundamental para la creación de una cultura de paz, para construir un mundo más justo y solidario.
La escuela les ofrece herramientas para protegerse; atención psicosocial para superar los traumas y enfermedades ocasionadas por la guerra; alimentación diaria; y un espacio de convivencia, de seguridad y de paz para sus vidas.
Con Escuela Refugio atendemos, protegemos y acompañamos a la infancia refugiada y a sus familias y comunidades, ofreciendo atención humanitaria, psicosocial, apoyo educativo y espacios de juego y convivencia que les permitan recuperar su rutina y acceder a un futuro digno.
