Abrir el grifo, no siempre, es cuestión de segundos

Entre el 15 y 22 de junio hemos estado en el Valle del Cauca (Colombia) acompañando un grupo de estudiantes del ciclo de Educación y Control Ambiental de Egibide, quienes en el marco del proyecto "Agua para la vida", financiado por el Ayuntamiento de Vitoria, y desarrollado en conjunto nuestra organización aliada IMCA, apoyarán el diseño de la Estrategia de Educación Ambiental para el acueducto comunitario de Santa Rosa de Tapias (ACUATAPIAS).

¿Cómo inició nuestro recorrido por la gestión comunitaria del agua?

Nuestro viaje por Colombia empezó mucho antes. Nuestro punto de partida fue la visita de Elcira y Sigifredo en el marco de la Semana del Agua para conocer ¿Qué pasa con el agua en Colombia? y comprender ¿Por qué damos por hecho que el acceso al agua y su potabilización es universal? cuando esta ha llegado para algunas personas hace un par de días.

Para profundizar en estos elementos de la mano del equipo del IMCA nos hemos ido adentrando en ¿Dónde está Colombia?, ¿Por qué el agua es un bien tan preciado? y ¿Cómo se organizan las comunidades para hacer frente a las principales oportunidades y problemáticas para la gestión del agua en sus territorios?

14 horas entre océano y quebrada

Suele pasar que las letras y las imágenes se superan cuando abres ojos, oído y corazón para atravesar tu propia vivencia. Esta precisamente fue la invitación al grupo de ECA en medio de nuestro objetivo principal para el próximo curso: diseñar la Estrategia de Educación Ambiental de ACUATAPIAS, un acueducto comunitario que beneficia a más de 520 familias.

Concretamente, esta propuesta educativa se orienta hacia dos elementos: i. Mejorar la gestión del agua (uso eficiente) por parte de las familias usuarias y ii. Promover una mayor implicación y participación de las personas usuarias, especialmente la juventud. Para ello, tuvimos espacios de conversa con los diferentes agentes implicados en la gestión comunitaria del agua, y la agenda no ha podido ser mejor.

Hemos tenido la oportunidad de compartir con la Junta Directiva de ACUATAPIAS para recuperar lo que ha sido su historia desde 2010, los esfuerzos que ha implicado acceder al agua y conocer su perspectiva de futuro. Las Gestoras Comunitarias no son solo su Junta Directiva, sino que agrupan a toda la comunidad beneficiaria, por lo que nos hemos juntado también con personas usuarias y jóvenes quienes nos han compartido su punto de vista acerca del agua. Es palpable su compromiso para mantener y adoptar nuevas prácticas que permitan no solo mejorar su uso sino concienciar a la comunidad a través de un elemento de encuentro común: el agua.

1 acueducto comunitario por vereda, representa la existencia de casi 32.000 acueductos comunitarios de diversos tamaños y dinámicas.

Nuestra visión también se ha visto ampliada al conocer otras experiencias que fortalecen los procesos de los acueductos comunitarios. Hemos conocido la planta potabilizadora del acueducto de El Aguacate y Potrerillo liderado por Elcira, así como acompañamos la entrega de la planta de tratamiento de agua del acueducto de Patio Bonito.

Finalmente, hemos tenido una nutrida conversa con el equipo del IMCA y FECOSER que acompañan los procesos desde un componente técnico y de incidencia política, porque precisamente están trabajando por el reconocimiento de la gestión comunitaria del agua, ya que como sus equipos nos comparten: "El agua no es un negocio, el agua es vida y la única que no discrimina".

¿Qué sigue en nuestro recorrido por la gestión comunitaria del agua?

Con el verano aquí, nuestro reto junto al grupo de ECA y de la mano del IMCA y ACUATAPIAS regresará el próximo curso. Pero antes, queremos despedirnos invitándote a reflexionar junto a nosotras:

¿Has abierto el grifo de casa hoy? Nosotras también, pero pregúntate ¿Qué podríamos hacer para no dar por sentado que siempre tendremos agua?