Makii

Aprendamos un juego de bolos de Nueva Guinea. ¿Os ha resultado difícil empatar en el juego? ¿Estamos acostumbrados a buscar el empate cuando jugamos? ¿Y qué conseguimos con que todas las personas participen por conseguir el mismo fin?

En una sesión anterior se pide al alumnado que para realizar esta actividad traigan una botella de dos litros de plástico vacía. Las botellas actuarán como bolos una vez que cada estudiante haya llenado de arena la suya y la haya decorado. Cuando los bolos estén construidos, comienza el juego. Se trata de una versión cooperativa de los bolos, basada en un juego de Nueva Guinea llamado Makii. Se forman cuatro equipos (A, B, C, D) que jugarán entre ellos de dos en dos. Se decide qué equipo jugará con qué otro.

Imaginemos por ejemplo que juegan por una parte los equipos A y B, y por otra los equipos C y D.

Se colocan los bolos de forma que no queden corredores vacíos. Uno tras otro, los jugadores/as de un equipo intentan dar a los bolos con sus pelotas. Cada vez que se golpea un bolo se quita del área de juego y el jugador/a tiene otro lanzamiento. Si falla acaba su turno. Si consigue un segundo blanco también acaba su turno. Primero lanza un equipo, se vuelven a colocar los bolos y lanza el otro. El objetivo es empatar consiguiendo que al final los dos equipos acaben sus rondas con la misma puntuación. Conseguir esto supone a veces hacer rodar la pelota entre los bolos sin que toque ninguno. Esta actividad puede desarrollarse en el área de Educación Artística dado que la elaboración de los bolos corresponde a un procedimiento propio de la Educación Plástica. Se puede trabajar también en una sesión anterior un acercamiento a la realidad de Nueva Guinea y su arte.